David Mateo

Un colega afirmó en las redes sociales que “algo cambió en el arte cubano”. Debo darle la razón, pero difiero de su perspectiva súbita de tiempo y espacio. En mi opinión, los cambios han venido revelándose desde hace ya algún tiempo, y en direcciones específicas que pocos han estado dispuestos a reconocer:

-Las libertades ajenas adjudicadas como propias.

-El despliegue avasallador del resentimiento y la soberbia.

-El exceso mediático y la exacerbación del ego.

-El afán de trascendencia disfrazado de generosidad.

-Lo inexacto interpretado como verídico.

-La osadía personal amparada en el anonimato o la cita.

-La adjudicación arbitraria de la autoridad de juicio.

-La elección de la cofradía por miedo a ser descartado.

-La expectativavirtualasumida como fáctica.

-La suficiencia discursiva aplacada porel símbolo y el gesto.

-El divertimento disfrazado de gravedad.

Publicado originalmente en https://www.facebook.com/artcronicacuba/