Para el caso cubano la pregunta de rigor sería esta: ¿por qué en Cuba no ocurre de esta manera? ¿Qué impide a los artistas plásticos, músicos, bailarines y otros sectores económicamente solventes coleccionar arte? Los emprendedores, ¿coleccionan los emprendedores? ¿Algún dilema ético explica esta inmovilidad?…