Pudiera decir que esto que comparto es historia de nuevo tipo, mini lecciones; que es una parodia de Este día, aquel bocadillo de la televisión cubana, que es un ejercicio instruido de memoria y humor para colmo bien escrito. Puedo escribir un ensayo pero no. Mezclar lo entrañable con la disciplina no se me da bien.

Todo esto viene de su muro de Facebook e inaugura en mi blog una sección titulada “Un día como hoy”. Las publicaré obviando el orden cronológico. Si uno de ellos logra llegar a un  mural de los CDR significa que sirvió. Ríanse fellas que mi mamá se reía.

Pescao (Alcides Herrera)

Un día como hoy, con menos California en el Tercer Ojo, en 1943, en Basilea, que desde aquel año algunos llaman Vacilón, el doctor Albert Hofmann sintió que había estado comiendo mierda desde que sintetizara, en 1938, algo muy parecido al hongo cornezuelo del centeno, parásito de las gramináceas, y decidió ser el primer ser humano en pisar la luna y, como no podía, fue el primer ser humano en consumir a propósito el LSD -el primer ácido lo consumió a propósito; después de esto, una fuerza más grande que él, de colores indescriptibles, tetas de Australia, consumió muchos más, usando nada más y nada menos que su cuerpo. Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.