La Maison de l’Amérique Latine en París inauguró el pasado jueves una retrospectiva del artista cubano Agustín Cárdenas, más lo curioso de esta noticia es que no son sus esculturas el núcleo ni el plato fuerte sino sus recuperados dibujos y acuarelas, convirtiendo a la muestra en un gesto de magnitud historiográfica. La expo, titulada Mon ombre après minuit (Mi sombra después de la medianoche), sin embargo proviene del título de una de sus esculturas en bronce pues también estas están presentes aunque la curaduría se asienta esencialmente en el hallazgo de sus dibujos y acuarelas.

Agustín Cárdenas, nació en la localidad Recreo del municipio –y esto es divino- Cárdenas, en la provincia de Matanzas el 10 de abril de 1927, año clave en la historia del arte cubano y falleció en La Habana el 10 de febrero de 2001, tras residir en París desde 1955 a 1993. En la década del 40 estudió en la Academia de Arte San Alejandro y entre 1953 y 1955 integró el aún explorado y aún no reivindicado del todo, grupo Los Once.

Entre condecoraciones de altos quilates a nivel estatal en Cuba como la Orden Félix Varela, Agustín Cárdenas resultó elegido Premio Nacional de Artes Plásticas en 1995, otorgado por el Consejo Nacional de Artes Plásticas. Reconocido creador de esculturas abstractas en el arte del siglo XX, el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, posee que sepamos seis esculturas de Cárdenas: Figura (1950); Maternidad (1952); Figura (1953); Figura (1955); La ventana (1967) y Maternidad.

Los motivos recurrentes en la escultura y también en sus dibujos y acuarelas expuestos ahora son la familia, la pareja, sus tótems y la naturaleza. 

Demos la bienvenida a esta entrega parisina que podrá ser apreciada hasta fine del mes de abril.