José Bedia (1959)

Piango Piango llega lejos, 2018

Instalación de acrílico sobre lienzo, ramas, tela, soga, cadenas y arcilla

Las obras de Bedia son un punto de encuentro de dos sistemas de pensamiento muchas veces separados pero no excluyentes: el pensamiento de Occidente y el de las llamadas culturas “primitivas”, conocidas como subalternas o culturas de las márgenes. Sus viajes físicos y mentales, su honestidad creativa así como su involucramiento vital en prácticas religiosas de origen africano fundamentalmente, lo han alejado de los típicos antropólogos frustrados del siglo XX y le han permitido fusionar de manera erudita los saberes ancestrales, modernos, contemporáneos y postcoloniales. Las obras de Bedia son un gesto de descolonización mental.

El uso del texto a la manera de pictogramas (propios del Palo Monte), de materiales “encontrados” en sus pesquisas y de un dibujo ejecutado con gran maestría y reconocible como estilo en él (tomado del “estilo realista masculino” de las tribus Dakota), son líneas invariantes de su trabajo.

“Piango piango llega lejos” (Poco a poco llega lejos) es un proverbio de Palo Monte en lengua Kongo. Se refiere a la sabiduría que hay contenida en la prudencia. Habla de la paciencia y el sano juicio como elemento sustancial para alcanzar algo. En esta obra, pintada enteramente sin brochas ni pinceles, solo con las manos, aparece Babalú Ayé, historia de peregrinaje y milagros.

En esta instalación Bedia invierte la noción Occidental del punto de fuga en la pintura y recupera la simetría de las culturas tradicionales como un recurso atractivo y legítimo. Marcas del “rayado” (ceremonia de iniciación del Palo Monte) y otros signos (firmas), están presentes en la composición. Las ramas usadas en la instalación son las que se usan para las ceremonias de Palo.

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