Axel Li

¿Qué lugar ocupa ya esta nueva exposición en las expectativas del joven Brady?, ¿cuán trascendente será de aquí a unos años Crisis. Luego existo, cuando su línea y su filosofía del humor, salten quizás a aristas de nuevo tipo?, ¿renegará él mismo de cierta pose, composición, solución gráfica, idea… que ahora (y aún) lo vivifican con extrema seguridad?, ¿será un pecado o un orgullo necesarios?, ¿el público potencial, el contexto (galería), la documentación complementaria-necesaria (catálogo) de todo hecho expositivo no nos ofrecen señales además para fundamentar y juzgar con tino (a)crítico?

Línea y color emergen como necesidades en Brady (Izquierdo Rodríguez) y en la generación-comunidad a la que pertenece. Esquiva la síntesis. Requiere del “alarde” de las formas que (des)dibujan el sentir grotesco y expresionista que, en él, es huella coronada con su bien descubierta firma artística. Surgen así sus verdades halladas o fabuladas, sus asuntos que mueven —a veces— a la risa, a la cual quizás jamás deje a un lado: ¿es su amiga vital? Como otros, opta por el pensamiento y la risa cerebrales. En sus papeles fluye la universalidad, el sentido de nuestro presente planetario, ¿y lo insular donde está?, ¿qué lugar ocupa? La mirada atenta hacia nuestros adentros debe ser también (el) proyectil en la citada generación-comunidad. Opinar, sí, tal vez, pero sin descuidar lo cotidiano nuestro. Bordean ellos la reflexión, lo poético, lo meridiano a pura imagen. Es una fiebre grata que persiste, que no cesará.

Tendríamos que celebrar esta otra irrupción como “estrategia” de la estética humorística que es La Ubre (del Humor): sección-concepto pensado en el oasis de la nada aparente, porque dispone más bien de los ánimos y las obras de jóvenes humoristas con ADN similar-diferente al de los reinos de Palante, Melaíto o Dedeté. Los ubreros son dados también a la exhibición, al weblog, a su plataforma central —el medio de La Calle del Medio— con esencia de circuito (visual) donde las partes hacen el todo y viceversa. Brady es uno de sus componentes: allí está su otra galería. Ciertamente, en La Ubre “se hace humor, se piensa y ríe, sobre todo con risa cerebral” (1). Casi siempre brilla él en esa sección-concepto-constelación, que muta sutilmente.

Sobran y faltan elementos en varios de los dibujos de Brady, pero cada época (personal) es un estilo, un hallazgo, una convicción. Dará un salto, otro más. La naturaleza que tiene de ubrero del humor será —sobre todo— su zanahoria guía para seguir con el maratón de resistencia que ha elegido en la comunidad de nuestra cultura visual, donde quedan delimitadas al menos dos posiciones: los vencedores y los vencidos. Sin embargo, ¿importan tales categorías (bobas) en el ámbito artístico-cultural?, ¿cuán relativas y subjetivas no son, según la arquitectura y la posición de nuestro observatorio?

*Texto publicado en 2014. Si revisan el perfil de Brady verán cómo ha evolucionado.

Nota:

(1) Caridad Blanco de la Cruz: “Humo”, en el catálogo de la exposición colectiva “La ubre del humor. Humor gráfico cubano contemporáneo”. Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, La Habana, 18 de marzo-18 de abril de 2011.