Elvia Rosa Castro

Cómo imaginar el mundo sin Europa (como tropo) constituye la atrevidísima pregunta motto de la exposición colectiva Anti Futurismo Cimarrón, curada por filósofa descolonial de origen afrocaribeño Yuderkys Espinosa-Miñoso y a la artista visual de origen chileno Katia Sepúlveda en el Centro de la Imagen La Virreina y en el Centro de Arte de Santa Mónica. Por arribita es una exposición que es, ante todo, un ejercicio de fina ingeniería intelectual.

No se trata únicamente de interpelar a la historia y reinvertarla, sino que es necesario sortear otro reto, a saber, cómo proponer una realidad sin Occidente siendo mi sistema de pensamiento básicamente occidental? Es esto posible? Las autoras intelectuales de Anti Futurismo Cimarrón, abierta al público desde el pasado día 10 hasta el 31 de enero de 2024, mostraron un notable rigor sobre este tópico que implica a la propia episteme, al cambio del user manual. Trajeron al corazón de la europa del ego conquiro el concepto de “curanderismo” en sintonía con la idea de Gloria Anzaldúa quien, “retomando la tradición espiritual del pueblo azteca, ve el campo artístico como un proceso creativo creador de realidad que al igual que el chamán o curandero sirve para sanar la herida colonial y de esta forma a los fines de la descolonización”. En consecuencia, ellas no son curadoras sino curanderas, lo cual implica mínimo de mediaciones culturales y más afección.

La propia idea del anti-futurismo proviene de un manifiesto indígena que afirma: “Nuestros ciclos vitales no son lineales, nuestro futuro existe sin tiempo. Es un sueño no colonizado“. Cómo ven sus curanderas esta delcaración en el contexto de sus propuesta? “El ejercicio de ficción especulativa y fabulación crítica recurre a la idea de anti-futurismo como concepción no dominada del tiempo, propone volver sobre nuestros pasos en un ejercicio de memoria y de reinvención temporal y espacial. Si el hoy que vivimos es el futuro que soñó la modernidad, los pueblos que han sufrido su embate y su ideario señalan que “el futuro ya fue”, que el futuro está atrás y no delante”.

Esa declaración es crucial. La muestra es una exposición de cimarronaje intelectual que emplaza al núcleo mismo del pensamiento moderno-occidental. Esa idea fundacional que ubica la salida de Abraham, de Sumeria al desierto desconocido y abstracto, como un acontecimiento clave que rompió la noción de la rueda e incluyó al futuro utópico en la configuración de nuestro sistema de pensamiento, aquí se desvanace. Decolonizar la matriz civilizatoria europea comienza por ahí, en el reconocimiento y recuperación para nosotros de todo un sabio legado que está ahí, que no contempla la tiranía del futuro, y que ha sido desechado por los sitemas de educación institucionalizados en nuestro continente. Desde ahí ya comienza la denuncia.

Algo así no se produce de la noche a la mañana y es arduo, no caben dudas. Por eso esta exposición se presenta como prolongado proceso de creación colectiva y reflexión. Según se explica, “el proceso completo implica un seminario/laboratorio teórico-práctico de un año de duración, con sesiones virtuales una vez al mes en las que reflexionaremos, debatiremos e imaginaremos a partir de las preguntas: ¿Cómo sería el mundo si Europa (como tropo) desapareciera? ¿Cómo sería si nunca hubiera existido? ¿Cómo ha sido vivido el tiempo fuera del tiempo histórico de la modernidad europea?”. Todo esto, irónicamente en un sitio que se llama La Virreina. De aquí sigue que Anti-futurismo… sea, además, un gesto de autoconciencia crítica institucional.

Yelaine Rodríguez. Babalú-Ayé y la negra del hospital

Varios artistas, cuyos orígenes culturales y étnicos se ubican en la Abya Yala (1), y cuyas obras están comprometidas con los procesos de descolonización fueron covocados para Anti-futurismo cimarrón, con el propósito “de recrear un futuro que hubiera podido ser sin la intervención de Europa y mostrar otros modelos societales que han resistido a la desaparición y que resguardan la memoria de que es posible hacerlo de otro modo. Esta exposición busca, a través de distintos formatos, apelar a los sentidos y a la organización del mundo que se enfrentan y se resisten al modelo de futuro propuesto por Occidente. El ejercicio de ficción especulativa y fabulación crítica recurre a la idea de anti-futurismo como concepción no dominada del tiempo, propone volver sobre nuestros pasos en un ejercicio de memoria y de reinvención temporal y espacial”. 

Quince artistas, incluyendo colectivos de creación, han dado cuerpo a a una tesis extremadamente atractiva y retadora que no desdeña (por el contrario) las prácticas contemporáneas de creación artística. Son ellos el Colectivo Ajchowen/Colectivo Ayllu/Imayna Cáceres/Yoel Díaz Vasquez/Johanné Gómez Terrero/Marcela Huitraiqueo/Grupo Katanga/Nitzayra Leonor/Dj Maldita Vaina/Verena Melgarejo/Daniela Ortiz/Naomi Rincón Gallardo/Yelaine Rodríguez/Evel Romain/Katia Sepúlveda

Verena Melgarejo (Bolivia / Alemania) es una artista, comisaria, educadora e investigadora que estudió en la Academia de Bellas Artes de Viena y en la Universidad Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Trabaja con video y foto-performance e instalaciones, utilizando el textil como instrumento para incorporar el conocimiento manual en el proceso artístico. En formatos a menudo rituales, utiliza su cuerpo y su historia (ancestral) como herramientas para abordar las estructuras coloniales y patriarcales y buscar formas de sanación individual y colectiva para lo que ella llama “arte-sana”. Sus obras han sido expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta (Argentina), en el nGbk de Berlín, (Alemania), en el Festival de Arte Wiener Festwochen (Austria) y en el BIENALSUR de Cúcuta (Colombia).

Yelaine Rodríguez (República Dominicana / Estados Unidos) Artista, educadora, curadora y organizadora cultural afrodominicana de los Estados Unidos. Se licenció en la New School (2013) y obtuvo un máster en la Universidad de Nueva York (2021). Rodríguez conceptualiza el arte de vestir y las instalaciones en lugares específicos, dibujando conexiones entre las culturas negras del Caribe y los Estados Unidos a través de la moda, el vídeo, la performance y la fotografía. Sus narrativas interreligiosas e internacionales examinan la identidad y la raza.

Marcela Huitraiqueo (Wallmapu, Chile) es una artista visual de origen Mapuche. Vive en el Lof Wete Rukan, en las cercanías de Temuco, por lo que su trabajo ha estado profundamente influido por los relatos de su comunidad, y su práctica trata de fijar una imagen, una narrativa, que responda a la conservación de estas memorias ancestrales más tradicionales. Trabaja la pintura de gran formato y con inmensa expresividad, a los que llama “tallados pictóricos”. El ser, la tierra y el pueblo Mapuche se despliegan a través de una obra pictórica potente y desafiante, perteneciente a una nueva generación de artistas que trabajan con fervor reivindicando su cultura ancestral.

Johanne Gómez Terrero (República Dominicana) Cineasta pero no solo, artista diplomada por la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (Cuba), así como por la Escuela de Cine y Audiovisual de Cataluña. Entre sus piezas más recientes se encuentra el documental Caribbean Fantasy, ganador de varios premios, entre los cuales figuran el Coral del Festival de la Habana; La Silla en la República Dominicana; Cinepoeme en el DocsMX; el de Mejor Investigación en Nador (Marruecos), y una mención especial del jurado en MiradasDoc en Tenerife.

Katia Sepúlveda (Chile / Alemania) comenzó a asistir a talleres dirigidos por artistas chilenos a los quince años. Entre 1996 y 2000 estudió fotografía en el Instituto ARCOS de Artes y Comunicación en Santiago de Chile, a lo que siguió un curso de posgrado en Dirección Cinematográfica en la Universidad de Chile. Con el fin de mejorar aún más sus técnicas de impresión gráfica, ha tomado clases en el “Taller 99”. Al recibir una beca de artes DAAD, en el año 2004 se mudó a Alemania para estudiar en la Academia de Artes y Medios de Colonia, donde asistió a las clases de Valie Export, Jürgen Klauke, Matthias Müller y Julia Scher. El marco de sus de sus trabajos aborda los feminismos críticos y decoloniales. En el 2006 comenzó su máster en la Escuela de Artes y Medios de Colonia con la beca Rosa Luxemburg Stiftung, donde terminó sus estudios a principios de 2009. En la actualidad está llevando a cabo un doctorado en Teoría Crítica en el 17, Instituto de Estudios Críticos, en la Ciudad de México. Ha sido artista seleccionada en la 32ª Bienal de São Paulo y su obra se ha expuesto en MASP de São Paulo y otros países por todo el mundo. Katia Sepúlveda vive y trabaja en Colonia, Alemania.

Colectivo Ayllu (Ecuador, Chile, Argentina, Venezuela, España-Madrid) Grupo colaborativo de investigación y acción artístico-política formado por agentes migrantes, racializadas, disidentes sexuales y de género provenientes de las excolonias. El colectivo propone una crítica a la blanquitud como ideología heteronormativa colonial europea y al proyecto global de las ciudades multiculturales. Estas funcionan como una estrategia ornamental y simbólica que instrumentaliza la migración y la condición de refugio como cortina de humo para esconder los negocios neoliberales, las ONG, la industria de los derechos humanos y toda la estructura racista heteronormativa de las leyes del Estado español.

Daniela Ortiz (Perú) Através de su trabajo la artista pretende generar narraciones visuales donde los conceptos de nacionalidad, racialización, clase social y género son entendidos de manera crítica para analizar el poder colonial, capitalista y patriarcal. Sus proyectos e investigaciones recientes abordan el sistema de control migratorio europeo, su vínculo con el colonialismo y los mecanismos legales creados por las instituciones europeas para poder ejercer violencia contra las poblaciones migrantes y racializadas. A su vez, ha desarrollado diversos proyectos sobre la clase alta peruana y su relación de explotación con las trabajadoras domésticas. Recientemente su hacer artístico ha vuelto a centrarse en lo visual y manual haciendo trabajos en cerámica, collage, dibujo y formatos como por ejemplo libros infantiles, con la intención de alejarse de las estéticas conceptuales eurocéntricas. Además de su trabajo artístico, es madre de una Waawa de tres años, da charlas, talleres, y participa en diversas discusiones y luchas en contra del sistema de control migratorio europeo y el racismo institucional.

Naomi Rincón Gallardo (México / Estados Unidos) Artista visual y trabajadora cultural. Vive y trabaja en Ciudad de México. Desde una perspectiva cuir descolonial, su trabajo produce contramundos impulsados por el deseo y la desobediencia frente a procesos contemporáneos de desposeimiento heteropatriarcal en contextos neocoloniales. En una práctica que describe como un «surrealismo mítico-político», Naomi aúna sus intereses por las epistemes mesoamericanas, la ficción especulativa, los vídeos musicales, los juegos teatrales, las festividades vernáculas y la elaboración manual de atrezo y vestuario. Es doctora con el PhD in Practice Program de la Academy of Fine Arts Vienna. Obtuvo su maestría en el programa Education: Culture Language and Identity, en la Goldsmiths University of London. Realizó sus estudios de licenciatura en la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado “La Esmeralda”.

Evel Romain (Haití) Miembro del colectivo de artistas conocido como Atis Rezistans y de un movimiento más amplio conocido como los Escultores de la Grand Rue, y se formó con Jean Hérard Celeur. Gran parte de la obra de Evel refleja su herencia africana con su uso de formas mínimas y detalles de cuerda. Evel ha sido participante y organizador de la Ghetto Biennale desde su creación en 2009.

Ajchowen (Guatemala) Ajchowen (“artista” o “la que hace arte” en lengua kaqchikel) es un colectivo de mujeres mayas, integrado por siete actrices-danzantes y una Ajq’ij (cargadora del tiempo). Ellas son de las comunidades lingüísticas mayas k’iche’, kaqchickel y mam, y están acompañadas por un hombre mestizo (Víctor Barillas), dramaturgo y director escénico. Hasta la fecha tienen tres obras de teatro colectivas y ocho monólogos individuales. Sus obras se fundamentan en los principios y valores de la cosmovisión maya, y su propósito es sanar consciencia, promover la cultura, la lucha y el empoderamiento de las mujeres mayas, así como denunciar problemáticas sociales en su contexto. Han presentado sus obras en festivales nacionales e internacionales de teatro, así como en diversas organizaciones y comunidades.

Imayna Cáceres (Perú) El trabajo de Imayna Caceres como artista y activista crece a través de la investigación colaborativa con entidades no humanas y ecosistemas locales y en respuesta a preocupaciones espirituales y ecopolíticas; incluye dibujo, pintura, encuentros y rituales, proyectos en el espacio público, así como dibujo digital y vídeo. Ella está interesada por las prácticas de lo comunal y se compromete con formas de conocimiento diferentes a las hegemónicas. Vive y trabaja cerca de los márgenes del río Donau, y forma parte de los colectivos Trenza y Antikoloniale Interventionen de Viena, que se organizan en torno a cuestiones ecofeministas. Máster en Bellas Artes y en Estudios Culturales, es licenciada en Sociología y Ciencias de la Comunicación y actualmente prepara el doctorado en Filosofía en la Academia de Bellas Artes de Viena.

Yoel Diaz Vazquez (1973, Habana) es un artista de origen cubano cuya obra se ha mostrado en numerosas exposiciones en todo el mundo. Vive y trabaja en Berlín desde 2006. Se diplomó como escultor en la Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana en 1997 y como editor de vídeo y videógrafo en el SAE Institute de Berlín en 2014. La práctica de Diaz Vazquez abarca diversos medios, como la escultura, el dibujo, la fotografía, el vídeo y la instalación. Su obra explora las respuestas individuales y colectivas al cuestionamiento del poder, así como el imaginario simbólico de sus respectivos contextos sociales y políticos.​

Nitzayra Leonor (Puerto Rico) Es una artista multidisciplinaria que trabaja el grabado, la fotografía, el cuerpo y la cerámica para desarrollar un lenguaje plástico basado en su experiencia, memoria e identidad como negra, afrodescendiente, puertorriqueña y caribeña. Cursa estudios conducentes al Bachillerato en Artes Plásticas (BFA), así como cursos especializados en Escultura y Grabado en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño de Puerto Rico.

Coda: Existe una feliz coincidencia temporal entre Anti-futurismo cimarrón y  El Dorado: Myths of Gold . Aunque los puntos de partida sean diferentes (que no excluyentes), existe una preocupación por remontar críticamente nuestra historia y restituir con orgullo un legado ancestral.

Notas:

(1)  Abaya Yala: Tierra Madura, Tierra Viva o Tierra en Florecimiento, fue el término utilizado por los Kuna, pueblo originario que habita en Colombia y Panamá, para designar al territorio comprendido por el continente Americano.