El newsletter y la web Cuban Art News cumple 10 años. Con tal motive diseñaron entrevistas a algunos de sus colaboradores. Yo tuve el honor de estar entre ellos, cosa que me obligó a pensar, generalizar y entregar o que por ahora son esbozos e ideas.

Ya esa compilación de entrevistas no saldrá así que he recibido luz verde para publicar la mía aquí. No hagan mucho caso. Posee la ligereza y el gris ánimo de diciembre.

1. ¿Cómo describirías el camino o caminos que el arte cubano ha tomado en la última década, en la isla y en el mundo del arte global?

Una pregunta muy general que trataré de responder. Comenzaré por un apunte de rigor que es importante para mí. Me he alejado del cuño “arte cubano”, pues la noción identidad es algo que ha salido de picnic y no ha regresado. Al final, ¿qué es el arte cubano? Preferiría hablar de arte hecho por cubanos, vivan donde vivan e incluso aunque no estén nacionalizados pero que hayan crecido en la cultura del cafecito cubano y el flan, por decirlo rápido. A fines de los 80 y comienzos de los 90, con la salida del país de sus artistas más icónicos, la manera en que los artistas cubanos gestionarían sus espacios y sus vidas ya no sería igual, tanto fuera como dentro de Cuba. Los artistas residentes en la isla rápidamente se desmarcaron de la conducta bitonga y proteccionista con que el estado cubano nos chantajeó por tantos años. El camino de la semi-autonomía, digamos, fue el primero de muchos. Gracias a la Bienal de La Habana fundamentalmente la rúbrica “arte cubano” fue un fenómeno rentable. Alemania, Estados Unidos, México, Venezuela en sus buenos tiempos, fueron los recipientes más activos. Ahora los caminos se han diversificado, el artista no necesariamente se va de Cuba de manera permanente sino que se muda temporalmente, viene y va. Gerardo Mosquera lo describió con la metáfora del pescador, que sale, pesca y regresa lleno. Los open studio se han convertido en una figura dominante en estos años, al  igual que los espacios privados en La Habana. Las becas y residencias son entes más accesibles. Y los social media están cumpliendo un rol inusitado.

Estados Unidos vuelve a estar en el epicentro del fenómeno. La creación del PAMM, el puntual interés de CIFO; la gestión de Cuban Artists Fund, de FUNDarte y de CopperBridge Foundation, el propio Cuban Art News entre otros ha permitido un trasiego voluminoso en la costa Este de Estados Unidos principalmente. El intercambio académico y la “familiaridad” de las relaciones han contribuido también a una mayor visibilidad pero aún no es aplastante ni suficiente.

El embasamiento de Arte Continua en la capital cubana, digamos que en el momento preciso, es un dato que no podemos pasar por alto.

Es probable que a estas alturas fuera muy sano despolitizar en todos los sentidos posibles. Despojar al arte hecho por artistas cubanos de la naturaleza excepcional con que siempre lo han promovido. Secuestrar ese proteccionismo ideológico tal vez sea uno de los caminos más eficientes para su real inserción.

2. En su opinión, ¿cuáles han sido algunos de los hitos en los últimos diez años?

Creo que el primero es el artivismo de Tania Bruguera. Su gestión ha hecho que todos miren a Cuba con ojos diferentes incluso aunque no compartan sus criterios. No limits, la serie de esculturas de Alexandre Arrechea en Park Avenue Malls. Detrás del Muro, con sus pros y contras batuqueó los criterios de “exponer” y trajo a la Bienal de La Habana de vuelta a su cometido primario. La proliferación de espacios exhibitivos privados en La Habana. La caída de los mitos históricos de los 80 como resultado de la familiaridad de las relaciones entre La Habana y Miami. La performatividad entre cool y ácida de Balada Tropical. La “globalización” de los artistas manzanilleros. El reinado de lo impolítico. La plaga cubana en Venecia. La producción de libros de arte. El diseño del catálogo de la muestra Ya sé leer. Imagen y texto en el arte latinoamericano. Todos los cubanos juntos en ArtMiami. La ausencia del espacio Criterios, con la muerte de su fundador Desiderio Navarro. La visa de 5 años otorgada por USA. La repatriación e implementación de estudios de artistas en ambas orillas.

3. ¿Qué tal la cobertura mediática del arte cubano? ¿Cómo ha cambiado eso en la última década? ¿Cuáles han sido algunos de los factores contribuyentes?

Ahora estamos en presencia de un boom de promoción del arte cubano pero de manera anárquica. No hay un seguimiento orgánico de los procesos y en eso somos bastante ingenuos. Está mi blog el Señor Corchea, fundado en 2008, cuyo origen está explicado en la entrevista El Sr Corchea no es un travesti. Pero cuando necesito una info específica consulto Cuban Art News, creo q hasta ahora (con fines específicos y diferentes) es la publicación con más incidencia en el público interesado en el arte producido por cubanos y una de las razones está en ser bilingüe. La metodología corso-pirata de in-Cubadora, de amplio rango, es envidiable. Han surgido ArtCrónica, Hypermedia, Rialta (sólo en español), y otras publicaciones como Arte al Límite y las siempre ponderadas ArtNexus y Arnet que no se reducen a lo realizado por cubanos. Pero ves, por ejemplo, que es casi nulo lo que se hace desde la isla y allí es donde hay toda la información. Las publicaciones de arte no tienen su avatar en una publicación digital, ni la revista Artecubano, ni el periódico tabloide. Hubo un newsletter, HazLink, creo que ya no se realiza. La escasa info está en el portal de Cubarte pero con una extensión .cu de difícil acceso cuando estás fuera.

Instagram, las fan pages de Facebook y los websites de los artistas han llenado ese vacío institucional y galerístico. Qué cómodo es trabajar y encontrarte un web site actualizado!

4. ¿Qué ves para el arte cubano en el futuro? ¿Qué factores podrían contribuir a eso?

No veo mucho la verdad. Casi todos los fenómenos ligados al  arte han surgido de complots y veo dispersión y anarquía, cada uno trabajando en su parcela. Armar redes de colaboración. Implementar digamos que un socialismo voluntario real, donde el compartir sea clave entre los filántropos, coleccionistas, mecenas, artistas, curadores y todos los involucrados en la promoción del arte. Veo una excesiva falta de empatía y un complejo de superioridad enormes entre todos nosotros. Otro elemento clave: los cubanos con cierto capital, tanto dentro como fuera, no son fuerza a tener en cuenta aún en términos de cuidado y colección.

5. ¿Algo más que quieras agregar?

Gracias a Cuban Art News por su imparable labor durante estos años. No sólo por la info que entrega, también porque nos ha acercado a todos. ¡Muchas felicidades en su décimo aniversario!

6. Por favor, danos una descripción de una línea para usted, ya que preferiría que se identificaran en la historia.

Elvia Rosa Castro es Dortmund fan, curadora, crítica y CEO del blog El Señor Corchea, que ahora mismo está buscando salvarse.